La compañía portuguesa Galp espera incrementar en aproximadamente un 40% su producción de petróleo y gas en Brasil en los próximos años, una vez que el prometedor yacimiento marino de Bacalhau alcance su producción máxima, según afirmó a la prensa Nuno Bastos, miembro del consejo de administración de la empresa.
Actualmente, Galp produce unos 110.000 barriles equivalentes de petróleo por día (boepd) en Brasil, en colaboración con la petrolera china Sinopec en una sociedad conjunta en proporciones del 70% y 30%, respectivamente. Esta alianza posee un 20% del yacimiento de Bacalhau, localizado en la cuenca de Santos, donde en febrero se instaló una unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO) con una capacidad diaria de 220.000 barriles.
La empresa noruega Equinor, que tiene una participación del 40% y es responsable de la explotación del yacimiento, espera que la FPSO comience a producir los primeros barriles en el tercer trimestre del año.
“Una vez que la FPSO alcance la meseta en los próximos años, la producción de Galp en Brasil aumentará en torno a un 40%”, afirmó Bastos, quien lidera el área de exploración y producción, durante una conferencia sobre energía celebrada a finales de la semana pasada.
El ejecutivo agregó que, en el campo de Tupi-Iracema, también en la misma cuenca, una FPSO tardó 11 meses en pasar de la primera extracción de petróleo a su capacidad máxima de producción estable de 150.000 boepd. Para Bacalhau, se estima que la llegada a la meseta será aún más prolongada, ya que la capacidad máxima prevista es de 220.000 boepd. Sin embargo, Bastos aseguró que están trabajando para que el proceso sea lo más rápido y eficiente posible, sin comprometer una fecha específica.
Equinor calcula que Bacalhau cuenta con más de 1.000 millones de barriles de reservas recuperables en su primera fase de desarrollo, mientras que ExxonMobil, que también participa en el proyecto, posee el 40% restante del yacimiento.
El avance en Bacalhau representa una importante oportunidad para Galp de fortalecer su presencia en Brasil y potenciar su producción en uno de los yacimientos más prometedores de la región.
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