En medio de una transformación energética y productiva que posiciona a Argentina como un actor clave en la industria de hidrocarburos y petroquímica, dos de las principales compañías del sector —Compañía MEGA y Unipar— anunciaron planes de inversión por aproximadamente 600 millones de dólares destinados a potenciar la elaboración de productos de alto valor agregado a partir de los hidrocarburos neuquinos. La estrategia busca no solo ampliar capacidades, sino también consolidar a Argentina como un exportador relevante en la cadena global.
Este anuncio se realizó durante la Jornada de la Industria Petroquímica 2025, organizada por el Instituto Petroquímico Argentino (IPA), donde los CEOs de ambas empresas compartieron sus proyecciones a futuro y los desafíos que enfrentan en un escenario de crecimiento sostenido.
El papel estratégico de MEGA en la transformación del gas de Vaca Muerta
Tomás Córdoba, CEO de MEGA, explicó que su planta en Loma de la Lata cumple un rol clave en la cadena productiva: acondiciona el gas crudo proveniente de los yacimientos de Vaca Muerta y lo transporta mediante un poliducto de 600 kilómetros hasta Bahía Blanca. Allí, la compañía fracciona líquidos del gas como etano, propano, butano y gasolina natural, productos que se destinan tanto al mercado interno como a la exportación.
La creciente riqueza en líquidos del gas, resultado directo de la explotación de Vaca Muerta, plantea la necesidad de ampliar la capacidad instalada. En ese marco, MEGA está llevando a cabo una importante expansión en Bahía Blanca, que permitirá incrementar en un 50% su capacidad de fraccionamiento. La primera etapa, que aumentará la capacidad en un 20%, estará operativa entre enero y febrero de 2026, mientras que la segunda, con un 25% adicional, requerirá unos 18 meses de obra.
Desde 2020, MEGA ha invertido unos 400 millones de dólares en proyectos vinculados a Vaca Muerta, incluyendo la construcción del gasoducto Tratayén. En los próximos meses, la firma podría sumar entre 200 y 250 millones en inversiones adicionales, consolidando su estrategia de crecimiento en el segmento midstream y reforzando su rol en la cadena de valor de los hidrocarburos.
Unipar apuesta por la reconversión y la sostenibilidad
Por su parte, Unipar Argentina evalúa proyectos de reconversión en su planta de Bahía Blanca, con foco en la transición energética y en mejorar la competitividad. Guillermo Petracci, director de la compañía, adelantó que antes de fin de año definirán la conversión de su producción de cloro y la incorporación de sistemas más sostenibles basados en gas. La utilización del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) es vista como una herramienta clave para potenciar estos desarrollos desde cero, y la firma no descarta alianzas o participación de capitales externos en su plan de inversiones.
Ambas empresas consideran que la expansión de la producción de líquidos, junto con los proyectos de GNL, pueden duplicar la producción de gas en Argentina para 2031. En ese contexto, tanto MEGA como Unipar visualizan oportunidades de crecimiento en el tratamiento y fraccionamiento de líquidos, con la mira puesta en posicionarse como actores centrales en la cadena de valor petroquímica.
Exportación y mercados internacionales: un horizonte prometedor
Con la demanda interna ya cubierta, el foco de ambas firmas apunta a los mercados internacionales. Córdoba explicó que, en un escenario donde la producción de líquidos aumenta, el volumen extra se destinará principalmente a exportación, con Brasil y los mercados asiáticos —especialmente China— como principales destinos. La fuerte demanda en estos países de productos petroquímicos y líquidos del gas abre un panorama de oportunidades para la Argentina en la esfera global.
Un escenario optimista con desafíos por delante
Petracci expresó su optimismo respecto a las señales positivas del gobierno, como la eliminación parcial de aranceles a la exportación, que favorecen la competitividad del sector. Sin embargo, también advirtió que aún hay aspectos pendientes en materia laboral e impositiva, y que la mejora del entorno de negocios llevará tiempo, estimando un escenario más favorable en los próximos tres años.
A pesar de los obstáculos, la inversión estimada de 600 millones de dólares en proyectos estratégicos del sector petroquímico marca un paso firme hacia una industria más moderna, integrada y exportadora, que no solo genera empleo y valor agregado, sino que también refuerza la posición de Argentina en la matriz energética y productiva del continente.