Argentina vive una de sus mayores revoluciones energéticas en décadas, liderada por los récords de producción en Vaca Muerta, que en 2025 vio un crecimiento del 42% en sus exportaciones de petróleo. Este fenómeno no solo reafirma su liderazgo en la región, sino que también comienza a marcar un impacto palpable en las arcas del Estado, que ve en los envíos al exterior una fuente clave de ingresos. Pero, ¿cuánto aporta realmente este auge a la recaudación nacional?
Un crecimiento explosivo en las exportaciones
Según los últimos datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación y del Indec, en el primer cuatrimestre de 2025, las exportaciones de petróleo argentino aumentaron en 73.000 barriles diarios respecto al mismo período de 2024. Este incremento lleva la media a 245.000 barriles por día, un salto del 24% en comparación con los 187.000 barriles diarios de hace un año.
El informe de la consultora Economía & Energía revela que la Cuenca Neuquina, corazón de Vaca Muerta, aportó más del 78% de esos envíos, vendiendo alrededor de 192.000 barriles por día, en su mayoría shale. Esto significa que casi 8 de cada 10 barriles exportados por Argentina provienen de los yacimientos de la formación, consolidando su papel como motor energético y exportador del país.
En términos comparativos, en los primeros cuatro meses de 2024, la Argentina exportaba en promedio 172.000 barriles diarios. La producción y exportación de la Cuenca Neuquina, en solo un año, superó esa cifra en 20.000 barriles diarios, evidenciando un crecimiento sin precedentes.
Por otra parte, la Cuenca del Golfo San Jorge también mostró un incremento significativo en las exportaciones de petróleo pesado, con un promedio de 43.000 barriles diarios, un aumento del 23% respecto al año anterior. La suma de ambas cuencas—Neuquina y Golfo San Jorge—creció en conjunto un 48%, agregando unos 76.000 barriles diarios al volumen total exportado en 2025. Solo una pequeña caída de 3.000 barriles en las demás cuencas evita que el crecimiento sea aún más pronunciado.
¿Qué significa esto para la recaudación?
El aumento en las exportaciones no solo refleja un éxito técnico y de infraestructura, sino que tiene un impacto directo en la economía fiscal del país. Desde 2023, se consolidó la tendencia de que cada barril producido en Argentina tiene destino casi exclusivo a la exportación. La producción local, que en 2022 rondaba los 489.000 barriles diarios, creció lentamente en los últimos años, alcanzando en 2025 los 523.000 barriles procesados por día en las refinerías, un leve aumento del 7% respecto a 2024.
Este estancamiento en la refinación contrasta con el espectacular crecimiento en exportaciones, que en 2025 se elevaron un 43% respecto al año anterior. La diferencia revela que buena parte del petróleo producido en el país sigue siendo destinado a la exportación, generando divisas y, en consecuencia, mayor recaudación tributaria.
¿Y cuánto dinero entra al Estado?
Aunque las cifras oficiales aún no reflejan con precisión el impacto fiscal, se puede estimar que, con un precio promedio del barril en torno a los 70 dólares en ese período, las exportaciones adicionales de unos 73.000 barriles diarios, multiplicados por los días del año, generan ingresos sustanciales.
Por ejemplo, si se consideran unos 73.000 barriles adicionales por día, eso equivale a aproximadamente 5.110.000 barriles en cuatro meses. Con un precio promedio de 70 dólares por barril, el valor en divisas sería cercano a los 358 millones de dólares en ese período. La recaudación tributaria, en concepto de impuestos a las exportaciones y otros gravámenes, se ve claramente beneficiada, fortaleciendo las finanzas públicas y permitiendo mayores inversiones en otros ámbitos clave.