En el marco de un ambicioso proyecto de recuperación de licuables, la empresa responsable de EFO, uno de los yacimientos clave de Río Negro, ha lanzado una prueba piloto que busca prolongar la vida útil del yacimiento mediante una novedosa técnica de inyección de gas al subsuelo. Esta estrategia, que alterna fases de inyección y producción para optimizar los resultados, forma parte del plan de inversiones asociado a la prórroga de la concesión, que extenderá la operación de Quintana hasta 2036. La iniciativa, presentada como una oportunidad para revitalizar un yacimiento que llegó a producir 3,5 millones de metros cúbicos de gas diarios, pretende mantener su relevancia en el mercado energético argentino y generar un impacto positivo en la economía regional.
La prueba piloto, que cuenta con la instalación de compresores de última generación capaces de operar con rangos variables de presión y volumen, fue diseñada para cumplir estrictamente con las normativas de seguridad, calidad y cuidado ambiental vigentes en Río Negro. Marcos Ceccani, responsable de la Gerencia de Ingeniería de Quintana Energy, explicó que “estamos en etapa de prueba y, aunque el invierno presenta desafíos para el ciclo, esperamos acumular experiencia hasta octubre, cuando la demanda de gas nacional baja y resulta más favorable para la inyección”. Ceccani destacó que la iniciativa nació del CEO de la compañía, Carlos Gilardone, y que el potencial del reservorio hace que esta técnica sea una oportunidad estratégica para sostener empleos y aportar al desarrollo de la provincia.
Este proyecto se apoya en antecedentes técnicos sólidos, incluyendo un ciclo similar realizado en 2018-2019 en el pozo EFO-95, que logró aumentar la recuperación de líquidos. Actualmente, más de 100 personas trabajan en el yacimiento, y la empresa resalta la importancia de la coordinación y el trabajo en equipo, con un lema claro: “todo el personal, desde operadores hasta instrumentistas, trabaja como un solo mameluco”. La colaboración con organismos provinciales, como la Secretaría de Hidrocarburos, DPA y Secretaría de Ambiente, garantiza una supervisión constante y un estricto control de aspectos clave como seguridad, ambiente y calidad del agua.
EFO, que en su auge alcanzó producciones de hasta 3,5 millones de metros cúbicos diarios, ha visto reducir su volumen a una meseta de 750 mil m³ diarios. La implementación de esta técnica de recuperación secundaria mediante reinyección de gas pretende revitalizar el yacimiento, generando beneficios en empleo, soberanía energética y desarrollo regional. La experiencia en Río Negro con esta innovadora estrategia puede marcar un antes y un después en la gestión de recursos no convencionales en Argentina, abriendo camino a nuevas alternativas para maximizar el potencial de sus yacimientos históricos.
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