La cuenca logró datos positivos en gas, en términos mensuales e interanuales, detrás de la Cuyana. Pero en petróleo no pudo revertir declino. Peor le fue a Cuenca Austral que mostró un descenso de la producción en ambos sectores.
El sector hidrocarburífero muestra datos positivos en forma global y Vaca Muerta sigue arrojando récord de producción mes tras mes.
Pero a la hora de hacer el análisis de noviembre de 2022, nos encontramos que el comportamiento no es similar para el petróleo que para el gas, a nivel general.
Indicadores sobre el crudo
En lo que hace a la producción total de petróleo, los datos positivos del No Convencional no lograron, en noviembre, neutralizar el declino del convencional.
De esta forma, mientras que la suba del no convencional fue del 0,4%, el conjunto de la producción tradicional bajó 1,2% lo que hizo que, el número final de producción para noviembre (contra octubre), sea negativo en un 0,5%.
Es que la suba del shale en doce meses fue del 36,4% superando, con creces el declino del 3,8% de las cuencas convencionales, lo que hizo que en la comparación, el sector haya logrado un aumento de producción del 10,3%. Algo que se estira al 26,8% si se lo compara con noviembre de 2020.
Más allá de estos números, sí se puede observar que la curva productiva de los yacimientos tradicionales, como los que tiene Santa Cruz, aunque aún muestran números negativos, han frenado la intensidad del declino y tienden a cierta estabilidad.
De hecho, a partir de las técnicas de recuperación y nuevas tecnologías, sigue vigente la expectativa de que esa curva cambie de tendencia. Además de que la apuesta al no convencional tanto en Cuenca San Jorge como en la Austral, aspira a que los yacimientos santacruceños muestran curvas de crecimiento en un futuro mediato.
Fuente: La Opinión Austral