El energético es uno de los sectores a los que el Gobierno apuesta para dejar atrás uno de los principales problemas de la economía argentina: la escasez de dólares.
Según G&G Energy Consultants, que encabeza Daniel Gerold, este año el sector aportaría un supéravit comercial de unos USD 3.800 millones y podría casi duplicar ese saldo favorable en 2025, a cerca de USD 7.500 millones.
Se trata de un fortísimo contraste con los casi USD 4.500 millones de déficit de la balanza comercial energética de 2022, e incluso del leve saldo negativo de 2023, cuando según las cifras del informe de “Intercambio Comercial Argentino” del Indec, el rojo de la balanza energética fue de solo USD 46 millones.
Según Roberto Carnicer, del Instituto de Energía de la Universidad Austral, la Argentina va a seguir incrementando las exportaciones de petróleo con las expansiones de los oleoductos de Oldelval y la puesta en marcha del Trasandino, así como de los proyectos de YPF y los oleoductos de Vaca Muerta.
En su presentación ante Comisiones del Congreso, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, dijo que con la Ley Ómnibus el Gobierno busca fomentar la contractualización a largo plazo de los mercados, en cabeza de los agentes de la industria. Se trata, subrayó, “de dejar de mirarnos para adentro, abrirnos al mundo y buscar la integración dentro de él a través de las exportaciones firmes de largo plazo”.
Fuente: Análisis Digital