Vaca Muerta sigue siendo un motor clave para el crecimiento energético argentino, con nuevos proyectos e inversiones.
La producción de petróleo en Argentina ha experimentado un notable crecimiento en los últimos meses, impulsada por la Cuenca Neuquina, que aumentó un 17,9% en comparación con el mismo período del año anterior. Esto ha permitido que la producción total de petróleo crezca un 10,2% durante los primeros cuatro meses del año. La mayor parte de este aumento se destinó al mercado externo, lo que resultó en un incremento del 43% en el volumen exportado.
El conflicto entre Israel e Irán ha generado incertidumbre en el mercado petrolero mundial. Irán, aunque solo representa el 2% de la producción global de petróleo, tiene la capacidad de bloquear el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del comercio mundial de crudo. Esto ha provocado un aumento en los precios del petróleo, que subieron desde USD 68 hasta cerca de USD 78 por barril. Los expertos estiman que si Irán bloqueara el estrecho, el precio del barril podría llegar a USD 150.
Expectativas para la Balanza Energética
Antes del conflicto, el gobierno argentino proyectaba un superávit de la balanza energética de USD 8.000 millones para 2025. Sin embargo, la tendencia bajista de los precios del petróleo había reducido las expectativas a USD 6.000 millones. Ahora, con el aumento de los precios, las expectativas podrían volver a subir. En 2024, la balanza comercial energética ya mostró signos de mejora, con un superávit de USD 3.157 millones en los primeros ocho meses del año.
Vaca Muerta sigue siendo un motor clave para el crecimiento energético argentino. El grupo Techint se sumará al consorcio Vaca Muerta Oleoducto Sur, que firmará un proyecto de crédito sindicado por USD 1.700 millones para expandir la infraestructura y aumentar las exportaciones de crudo. Esto demuestra el potencial de la formación geológica y su capacidad para atraer inversiones relevantes
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