En su primera incursión en una subasta de petróleo y gas en Brasil, el grupo multinacional Dillianz aseguró un activo exploratorio en la región de Mato Grosso, en la cuenca Parecis. La licitación, llevada a cabo el martes por el organismo de control ANP (Agência Nacional do Petróleo, Gás Natural e Biocombustíveis), se realizó en Río de Janeiro bajo el sistema de ofertas permanentes y contó con la participación de varias empresas interesadas en explotar recursos en el país.
Dillianz, que participa en esta ronda mediante la adquisición del bloque PRC-T-21, pagó un bono de firma de 55.000 reales (aproximadamente 10.000 dólares) y se comprometió a invertir 12 millones de reales en actividades exploratorias en la zona. El bloque, situado en la cuenca Parecis, en el estado de Mato Grosso, presenta condiciones favorables para el descubrimiento de gas natural y petróleo, según afirmó Ivando Dias Dillianz, presidente del grupo.
«Nos asociamos con una empresa china y desarrollamos nueva tecnología. Creemos firmemente que hay petróleo y gas en la región», declaró Dillianz a BNamericas. La compañía, que tiene presencia en Brasil, Portugal, Estados Unidos y Reino Unido, abarca un portafolio diversificado que incluye sectores como energía solar, bienes raíces, agroindustria, marketplaces, importación y exportación, fintechs y banca de agroindustria.
El ejecutivo destacó la importancia de su experiencia en el sector agrícola y financiero en la región de Mato Grosso. «Nuestra familia lleva más de 100 años en la agroindustria, y también operamos en banca, financiación y manejo de tierras en Mato Grosso. Por eso, también nos interesa la región de Parecis», afirmó.
En cuanto a los desafíos ambientales y los permisos necesarios para la exploración, Dillianz reconoció los riesgos pero aseguró que la empresa está preparándose para minimizar posibles impactos negativos. «Hemos realizado un mapeo y estamos colaborando para garantizar que nada salga mal», manifestó, destacando el compromiso con prácticas responsables.
Los recursos financieros para cumplir con el programa exploratorio mínimo provendrán del propio grupo Dillianz, que además opera un banco en la región, lo que refuerza su capacidad de inversión en el proyecto.
La participación de Dillianz en esta subasta marca su entrada oficial en el mercado petrolero brasileño, en un contexto de creciente interés por aprovechar los recursos naturales de Brasil, pese a las protestas de ambientalistas que expresan preocupación por el impacto ecológico de estos desarrollos. La estrategia del grupo combina su sólida base local en Mato Grosso con el uso de tecnología avanzada y una visión diversificada, apostando por nuevas oportunidades en el sector energético del país.