No está claro cómo el mercado petroquímico global se recuperará de la actual crisis. Lo que sí puede decirse, según el consultor especializado Esteban Sagel, es que los polímeros seguirán desempeñando un rol clave en el futuro de la humanidad.
A principios de año, el mundo era otro. Las perspectivas que se tenían para el negocio petroquímico a nivel regional eran, por ende, muy distintas de las actuales.
Se esperaba, por ejemplo, una continuidad en el arranque de plantas de etileno y polietileno dentro del mercado norteamericano. Así lo recuerda Esteban Sagel, consultor y fundador de Chemical and Polymer Market Consultants (ChemPMC). “Por las ventajas competitivas que registraba la cadena de etano en Estados Unidos, se proyectaba una explosión en las exportaciones”, indicó el experto en el marco del Webinar de Actualización ‘Tendencias en el Mercado de Olefinas y Poliolefinas’ que organizó la Asociación Petroquímica y Química Latinoamericana (APLA).
Sagel // “El coronavirus irrumpió en nuestra civilización en formas que nunca habíamos visto. No estamos seguros de cómo va a funcionar la salida a esta crisis. Lo único que sabemos es que, al final de este proceso, el mundo será diferente”
Esa proyección, junto con lo que ya se vivía como una ralentización económica mundial, señaló, promovía una generalizada reducción en los precios. “A eso se sumaba el incremento en las ventas en el mercado spot, lo que reducía los márgenes de las compañías. Se veía un aumento en la comercialización de los productos, pero no necesariamente eso se traducía en mayores ganancias”, especificó.
En cuanto a la cadena del propano, expuso, la capacidad norteamericana de producción de propileno y polipropileno no se elevaba de una manera significativa por una combinación de menores beneficios e insuficientes inversiones. “Lo que en un primer momento frenaba a las empresas era la suba en el precio del propileno en relación con otras resinas o plásticos. Pero en una siguiente etapa, ante la buena respuesta de la demanda, creció el interés por la construcción de nuevas plantas integradas de propileno a polipropileno”, explicó.
Sagel // “Los plásticos están salvando vidas. Soy testigo de la estrecha colaboración entre la industria médica y la de los polímeros para enfrentar esta pandemia. Tenemos una oportunidad única para demostrar cómo podemos ayudar a la sociedad”
Según sus palabras, todo esto cambió con la propagación del coronavirus. “La pandemia de COVID-19 irrumpió en nuestra civilización en formas que nunca habíamos visto. No estamos seguros de cómo va a funcionar la salida a esta crisis. Lo único que sabemos es que, al final de este proceso, el mundo será diferente”, proyectó.
Por si eso fuera poco, añadió, la guerra comercial entre Arabia Saudita y Rusia por el negocio petrolero complejiza todavía más la situación. “En cierta manera esta guerra ya terminó, pero sus consecuencias persisten en cuanto a la caída en el precio del petróleo”, reflexionó.
Escenario actual
A decir de Sagel, hoy se verifica un cambio en las ventajas competitivas que presentaban los costos de las materias primas ligeras. “En enero de este año, el etano todavía era significativamente más competitivo que materias primas pesadas como las naftas, por lo que se justificaban las inversiones en Norteamérica. Por estos días, esa ventaja desapareció completamente, lo cual es una buena noticia para quienes producen con naftas en Latinoamérica”, precisó.
Para el consultor, la mayor parte del crecimiento de la producción de etano y propano en Estados Unidos provino de Texas y, en menor medida, de la Costa Este. “En suma, la oferta se basa en los gases asociados que acompañan a la extracción petrolera. A medida que cierran estos pozos, también se verá una caída en el suministro de etano y propano”, pronosticó.
Incidencia positiva
De acuerdo con Sagel, nadie sabe realmente hacia dónde va el mercado de las olefinas y las poliolefinas. “La recuperación será larga, difícil y prolongada. Si hay algo positivo para decir, es que nuestra industria es parte de la solución. Los plásticos están salvando vidas. Soy testigo de la estrecha colaboración entre la industria médica y la de los polímeros para enfrentar esta pandemia”, destacó.
Desde su óptica, en este contexto están cayendo las legislaciones en contra del uso del plástico. “Actualmente tenemos una oportunidad única como industria para demostrar quiénes somos y cómo podemos ayudar a la sociedad, sin olvidar que el tema de la polución sigue siendo un problema muy importante”, concluyó. ©