Se desarrolla un arbitraje en Londres donde ExxonMobil y Chevron enfrentan diferencias respecto a sus derechos sobre uno de los proyectos petroleros más rentables del mundo. Se trata del bloque Stabroek, en Guyana, que cuenta con 11.000 millones de barriles de petróleo confirmados por el consorcio formado por ExxonMobil, US Hess Corp y CNOOC (China). Este proyecto, de alto volumen y bajo costo en aguas profundas, inició su producción hace cinco años y actualmente produce más de 660.000 barriles diarios (bpd).
ExxonMobil es el operador principal del bloque, con una participación del 45%. Hess posee el 30%, y CNOOC el 25% restante.
En 2023, Chevron presentó una oferta de US$ 53.000 millones para comprar Hess Corp y así controlar sus activos en Guyana, incluyendo áreas clave como el campo offshore de Bakken en Dakota del Norte y una participación del 30% en el proyecto en Guyana.
Este activo tiene un gran potencial: Exxon estima que la producción podría superar 1,7 millones de barriles diarios, con un crecimiento proyectado a 1,3 millones de barriles diarios para 2030. Guyana, según la petrolera estadounidense, es el tercer mayor productor de petróleo per cápita en el mundo. Los ingresos del consorcio aumentan incluso con los precios actuales del petróleo, ya que el umbral de rentabilidad del bloque Stabroek es de US$30 por barril.
Chevron busca adquirir la participación de Hess en los proyectos de Guyana, pero Exxon y CNOOC impugnan esta operación. Alegan que tienen un derecho de preferencia sobre la participación de Hess, según los términos de un acuerdo de operación conjunta (OAC) para el bloque Stabroek. Por su parte, Hess y Chevron sostienen que el OAC no se aplica a una propuesta de fusión corporativa completa.
La disputa ha llevado al inicio de un arbitraje, poniendo fin a la relación previamente amistosa entre los ejecutivos de Exxon y Chevron, según fuentes consultadas por The Wall Street Journal. El proceso de arbitraje, iniciado por Exxon y CNOOC, ha retrasado más de 18 meses la posible aprobación de la compra de Hess por parte de Chevron. Se espera que la disputa se resuelva antes de finales de 2025, con un fallo que podría favorecer a Chevron o a Exxon.