El panorama del mercado global de oleoductos es más matizado e impredecible que en cualquier otro momento de la historia. La industria se enfrenta a nuevos desafíos complejos, así como a grandes oportunidades.
El aumento de la demanda de seguridad energética está impulsando la demanda de ampliar la infraestructura de oleoductos y gasoductos. Ahora, los ejecutivos de la industria deben equilibrar las expectativas de las partes interesadas, incluida la energía asequible y flexible, la rentabilidad y la sostenibilidad ambiental, en particular los objetivos de descarbonización obligatorios.
Las empresas deben esforzarse por reducir los costos operativos y su huella de carbono en cadenas de valor complejas, incluido un ecosistema creciente y de socios comerciales.
Como resultado, cada vez más las empresas buscan la transformación digital para impulsar la capacidad efectiva, no solo a través de gastos Capex, por sus siglas en inglés, sino también de inversiones en Opex, mediante el uso de la analítica para aumentar y capacitar a la fuerza laboral, los operadores de oleoductos pueden optimizar las operaciones y mejorar la disponibilidad de los activos, creando modelos de negocio escalables con plazos de entrega más cortos, al tiempo que responden rápidamente a los cambios del mercado.
Las empresas de petróleo y gas con visión de futuro de hoy en día están instalando marcos de oleoductos inteligentes para convertir rápidamente cantidades masivas de datos en sabiduría que genere valor comercial.
Al utilizar los datos operativos existentes, así como las nuevas fuentes de datos, las empresas pueden adoptar un enfoque centrado en el modelo que las ponga en el camino hacia la excelencia operativa.
Cuando las organizaciones y empresas ejecutan con éxito estas estrategias de transformación digital, pueden descubrir oportunidades para mejorar significativamente la fiabilidad de los equipos, la eficiencia operativa, la seguridad y el rendimiento general del negocio, entre otros aspectos.
Fuente: La Republica