Se desvanece la unidad sindical
El Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz decidió, en septiembre, desafiliarse de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados, conducida por el massista Alberto Roberti. Preocupación de las empresas por el incremento de la conflictividad gremial en la provincia.
Santa Cruz es uno de los distritos que mayores índices de conflictividad gremial registró en los últimos 10 años. Por eso no pasó desapercibida entre las productoras que operan en la provincia gobernada por Daniel Peralta la decisión del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, que en una asamblea realizada el 12 de septiembre decidió desafiliarse de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados, que conduce Alberto Roberti, quien a su vez es diputado por la provincia de Buenos Aires y está afiliado al Frente Renovador que lidera Sergio Massa. La misma medida habían tomado, años atrás, los gremios de Neuquén y Chubut, los más poderosos de la industria.
La asamblea se realizó en el estadio municipal de Caleta Olivia y tuvo una concurrencia estimada en más de 6.000 trabajadores de todos los yacimientos. La votación se definió a mano alzada. Todo el mecanismo estuvo avalado por un escribano público y visado por un delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación.
El secretario general del gremio, Claudio Vidal, incluyó también la moción en la que se votó la transferencia de un 2% del salario a las cuentas del sindicato. Asimismo, la Comisión Directiva acordó que los afiliados podrían atenderse con la obra social OPSE con el plan más alto, aunque dependerá de cada trabajador permanecer en la obra social actual o pasarse a la nueva.
Recuperación
El directivo cargó las tintas contra una clínica perteneciente al sindicato que le fue concesionada por 10 años a un particular de Caleta Olivia, de apellido Zilberberg. El dirigente aseguró que irán por la recuperación del establecimiento, para lo cual se realizará una auditoría que determinará el estado de situación.
Luego de considerar “histórica” la jornada, Vidal aseguró que la Federación “no nos va a poder explotar más”. “Se terminó su tiempo en Santa Cruz”, remarcó.
El evento multitudinario se llevó a cabo con normalidad, bajo estrictas medidas de seguridad que implicaron la existencia de más de 150 policías y más de 120 trabajadores petroleros que colaboraron con los anillos de seguridad para evitar disturbios o que algunos infiltrados pudieran causar problemas.
“Es la asamblea más multitudinaria que jamás hemos visto. No tengo conocimiento, en los 13 años que llevo trabajando en el petróleo, de que tantos compañeros nos juntáramos tras una causa común como ésta”, señaló Vidal.
Bajar la conflictividad
La cuenca Austral, ubicada al sur de Santa Cruz, es una de las áreas con mayor potencial gasífero del país y una de las pocas zonas productivas que cuenta aún con territorio subexplorado. Frente a los problemas estructurales que enfrenta la Argentina por la caída de la oferta local del fluido –que disparó ingentes importaciones desde Bolivia y de LNG–, lo esperable era que la actividad en la cuenca se incrementara en la búsqueda de nuevas reservas del hidrocarburo.
Sin embargo, eso no ocurrió. A fines de junio, de hecho, sólo había un equipo de perforación en Río Gallegos, al sur de Santa Cruz. Está ubicado en una concesión de Petrobras, el mayor operador de la cuenca Austral, pero prácticamente sin planes de perforación asignados.
La escasa actividad en la provincia que vio nacer al kirchnerismo responde –más allá de la poca vocación inversora de algunas operadoras, como la petrolera brasileña– al alto nivel de conflictividad gremial, que se incrementó en los últimos años y motivó que varias empresas de servicios levantaran sus bases en la cuenca. Según lamentan en la industria, por la falta de oferta de servicios y la conflictividad intersindical, conseguir un equipo de drilling para el sur de Santa Cruz puede costar hasta un 50% más que si se lo contrata en Neuquén o en el Golfo San Jorge.
A raíz de esa situación, el Gobierno nacional convocó a los dos gremios con actividad en la cuenca Austral –el Sindicato Petrolero y Gas Privado de Santa Cruz, con personería jurídica, y el Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles de la cuenca Austral, que no tiene personería pero sí representatividad sobre los trabajadores– para llegar a un acuerdo que garantice la paz social y se reactive la inversión en las áreas gasíferas.
Paros recurrentes
Desde hace más de un año, las empresas radicadas en la región sufrían innumerables contratiempos por los constantes cortocircuitos entre ambos sindicatos, que se enfrentan –fundamentalmente– por el control de las bolsas de trabajo y la designación de nuevos operarios en cada yacimiento. La escalada de conflictos llegó a tal punto que derivó en una parálisis casi total de la actividad de los equipos torre de la zona.
Para revertir esa situación, los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Trabajo, Carlos Tomada, firmaron a fines de junio un acuerdo con los referentes de los dos gremios. El artículo 1 del convenio estableció que “para cubrir las vacantes (que se generen en el sector), las compañías requerirán a la organización gremial el listado de trabajadores empadronados en la bolsa de trabajo de cada sindicato adherido a la FASPGyB, que tendrán prioridad de ingreso”.
El segundo punto instituye que “cuando las empresas dispusieran la creación de nuevos puestos, éstos se ocuparán proporcionalmente de acuerdo con la cantidad de afiliados de cada uno de los gremios”. Por el Sindicato de Petroleros Privados puso la firma su secretario, Claudio Vidal, en tanto por el sindicato de cuenca Austral suscribió Marcelo Turchetti.
Ahora resta realizar un relevamiento de afiliados de cada organización social, que se actualizará cada seis meses. A la vez, se estableció el ámbito fiscal de cada gremio. Así, el sindicato liderado por Vidal tendrá competencia para actuar en toda la provincia de Santa Cruz, mientras que el que comanda Turchetti tendrá competencia sólo en Río Gallegos.
“Las autoridades nacionales exhortan a los sindicatos signatarios a mantener la paz social, absteniéndose de tomar medidas que impliquen la interrupción o suspensión parcial o total de la normal operatoria de los yacimientos de Santa Cruz”, estableció el acuerdo rubricado el 24 de junio. “Ante el incumplimiento de la exhortación, esta autoridad evaluará la aplicación de sanciones contempladas en el Anexo II de la Ley 25.512”, advirtió. ℗