Compartida por las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, la región de Vaca Muerta –sede del megayacimiento de recursos hidrocarburíferos no convencionales más grande de la Argentina– se convertirá en un núcleo urbano de más de un millón de personas hasta 2025. Así lo anticipa un informe técnico encargado por la Comisión Norpatagónica del Consejo Federal de Planificación (Codeplan).
De no mediar grandes sorpresas, es decir, sobre la base de un escenario de crecimiento moderado, durante los próximos cinco años la zona en cuestión –un corredor con epicentro en Confluencia que se extiende al norte hasta Malargüe y 25 Mayo, y al este hasta General Roca– ganará 200.000 nuevos pobladores. En una década, en tanto, ese número podría elevarse hasta los 550.000. “De ese modo, el norte de la Patagonia será un conglomerado con más de un millón de habitantes. Por el alto poder adquisitivo de la población, se convertirá en la segunda zona comercial más importante del país, sólo por debajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y superando incluso a Rosario o Córdoba”, proyectó uno de los responsables del trabajo, David Kullock, arquitecto y planificador urbano y regional de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA).
A su criterio, en distintas oleadas, la expansión demográfica se sentirá en General Roca, el centro neuquino, y el sur de La Pampa y Mendoza. “Será clave planificar un impacto masivo de envergadura similar al producido con el desarrollo del coloso gasífero Loma La Lata o con la construcción de las represas hidroeléctricas de los años 70”, puntualizó.
En cuanto a la cantidad de equipos de perforación que operarán en la zona, el estudio prevé que en 10 años habrá 510 torres en Neuquén y 25 en Río Negro, cada una de las cuales empleará de forma directa a 80 personas e indirectamente a 200. “Esto implica que la región sumará unos 189.000 trabajadores nuevos en la próxima década”, manifestó el especialista.
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Grandes inversiones
En términos económicos, para garantizar la vivienda a los trabajadores provenientes de distintos puntos del país y a sus familias será necesaria una inversión de aproximadamente $ 90.000 millones. De ese monto, alrededor de $ 70.000 millones deberán ofrecerse a través de créditos o subsidios en respaldo de las clases media y baja, que hoy se encuentran imposibilitadas de construir. “Se precisarán unas 20.000 casas por año. Estamos hablando de una nueva perspectiva arquitectónica que incluya la construcción en seco”, aseguró Kullock.
Denominado “Estrategias y desafíos para el desarrollo territorial de Vaca Muerta”, el informe plantea, además, que el presupuesto de infraestructura para la próxima década totalizará más de $ 111.200 millones. Esa cifra equivale a dos veces los presupuestos de Neuquén y Río Negro. “Más allá de las importantes obras a realizar en materia de electricidad, agua, vialidad, saneamiento y educación, otro gran reto a sortear pasará por el trazado de caminos. Para avanzar en ese sentido, será esencial promover acuerdos regionales”, afirmó el experto.
Manos a la obra
En pos de desarrollar a escala masiva los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, ManpowerGroup pone el foco en la necesidad de elevar la disponibilidad de mano de obra calificada. La problemática es específicamente abordada en la última “Encuesta de Escasez de Talento” de la consultora.
De acuerdo con el relevamiento, los tres primeros de los 10 puestos de trabajo más difíciles de cubrir en la Argentina se relacionan directamente con la actividad petrolera. “No hay suficientes técnicos, ingenieros y trabajadores de oficios manuales calificados, en ese orden. Los pocos candidatos disponibles para ocupar esos cargos suelen carecer de habilidades técnicas o no cuentan con la experiencia necesaria. Y también hacen falta geólogos y operarios de tareas generales”, precisó Hernán Sánchez, gerente regional regional de Manpower para el sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y la Patagonia.
Más de uno de cada tres empleadores se queja de la escasez de profesionales que den cuenta del perfil requerido en un 100%. Muchas empresas, de hecho, están priorizando la velocidad en la cobertura de posiciones por sobre una estrategia adecuada de reclutamiento y selección. “Cada vez más compañías implementan programas de jóvenes profesionales y búsqueda de talentos en provincias donde se dictan carreras universitarias vinculadas con las necesidades del sector”, destacó Sánchez.
La captación de profesionales del exterior es otra modalidad de creciente uso. “Algunos llegan solos o acompañados por sus familias durante un lapso determinado y luego regresan a sus países de origen. No obstante, la merma de la actividad registrada en los últimos tiempos le restó peso a esta alternativa”, completó. ℗