Aconcagua es un motor de crecimiento productivo en la provincia de Mendoza. Así lo aseguró el COO de la petrolera independiente, Julio Ongaro, quien destacó su presencia en la región y su fuerte compromiso con el desarrollo energético sostenible.
Aconcagua Energía viene de lograr la concesión para explorar y desarrollar el área de Payún Oeste, en el departamento de Malargüe. Así lo confirmó Julio Ongaro, COO de la firma. “Esta concesión tiene una duración inicial de 25 años, con la posibilidad de extenderse por 10 más”, indicó en diálogo con este medio. «En Confluencia Sur, hemos realizado la perforación de dos pozos productores profundos, más de seis reparaciones o recompletaciones de pozos existentes. Y estamos trabajando en buscar una mejora continua para darle sostenibilidad al negocio y poder sortear escenarios de precios bajos del petróleo», acotó.
Fundada por Diego Trabucco y Javier Basso, la compañía petrolera independiente realizó importantes inversiones en la zona de Malargüe para optimizar la explotación y la eficiencia de los yacimientos. «Estamos explorando activamente la integración de fuentes renovables en nuestras operaciones y evaluando proyectos de transición energética para diversificar nuestra matriz», afirmó. «En el caso particular de Payún Oeste, y entendiendo que tenemos objetivos convencionales y no convencionales para desarrollar, hemos definido la realización de estudios de subsuelo, aprovechando la información que nos brindan los pozos perforados», agregó.
Ongaro: “Aconcagua seguirá desarrollando el mercado convencional. También estamos trabajando con nuestros equipos técnicos para comenzar el desriskeo potencial del no convencional en la región”
En Atuel Norte, comentó, se electrificó todo el yacimiento y se realizó la reparación de cinco pozos. “Si bien los resultados no fueron los esperados, lanzamos un nuevo estudio para redefinir una nueva campaña de reparación en dos pozos, capturando las lecciones aprendidas”, señaló.
El futuro de Malargüe
La producción energética en Malargüe tiene perspectivas prometedoras. «El Proyecto Andes de YPF ha permitido diversificar la presencia de operadoras. Seguramente ello redunde en nuevos proyectos para la región», destacó Ongaro.
Según sus palabras, Aconcagua seguirá desarrollando el mercado convencional. “También estamos trabajando con nuestros equipos técnicos para comenzar el desriskeo potencial del no convencional en la región, lo que sin duda podría impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo”, aseguró.
Sostenibilidad en acción
La empresa se comprometió a reducir su huella de carbono a través de un modelo de gestión eficiente y sostenible. «Implementamos prácticas sostenibles que buscan minimizar nuestro impacto. En este sentido trabajamos continuamente junto con las autoridades correspondientes, y adoptando tecnologías que nos permitan, además, contribuir a la reducción de nuestra huella de carbono», resaltó Ongaro. «Además, estamos explorando activamente la integración de fuentes renovables en nuestras operaciones y evaluando proyectos de transición energética para diversificar nuestra matriz y continuar contribuyendo con un futuro más sostenible», señaló.
Por otra parte, Aconcagua también impulsa el desarrollo social, educativo y deportivo de las comunidades en las que opera. «Malargüe no es la excepción», ponderó. «Instrumentamos proyectos de capacitaciones para docentes a través del programa ‘Reimaginar el aula’, fomentamos el desenvolvimiento deportivo e institucional con el programa ‘Alentando el deporte y el desarrollo comunitario’, propiciamos talleres tecnológicos, recibimos a más de 300 estudiantes en nuestras instalaciones con el programa de ‘Puertas abiertas’, y tuvimos 20 pasantes haciendo su primera experiencia laboral en nuestro grupo», concluyó.
Cielo Manzi | Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química y Energía.